2010-12-31

BARNACLAS CARINEGRAS EN ARCACHON


La bahía de Arcachon se abre hacia la costa atlántica francesa a la altura de Burdeos, a unas dos horas largas de coche desde Donosti. Es una bahía amplia, aproximadamente 15 x 15 km,  y poco profunda. Durante la marea baja gran parte de su extensión queda libre de agua, y deja al descubierto una vasta superficie de limos y praderas de Zostera. Estas zonas suponen un importante recurso alimenticio para gran cantidad de aves, principalmente limícolas y anátidas. Entre éstas destaca la barnacla carinegra, con concentraciones invernales entre 30 y 50.000 ejemplares y que algún año han alcanzado los 70.000 individuos. La mayor parte de las barnaclas de Arcachon son de la población que nidifica en el oeste de Siberia e inverna en el Mar del Norte y la costa atlántica francesa (Branta bernicla bernicla).  También aparecen ejemplares de la población que cría en Groenlandia y Svalvard (Branta bernicla  hrota) e inverna en las Islas Británicas, e incluso se llegan a ver individuos de la subespecie del Pacífico (Branta bernicla nigricans). Las tres subespecies son identificables en el campo y mantienen zonas de cría y de invernada diferenciadas, lo que ha favorecido el aislamiento genético de las poblaciones, ya hay quien les da el rango de especie. La bahía de Arcachon  acoge la mayor concentración mundial de la amenazada subespecie siberiana, actualmente unos 200.000 ejemplares y en regresión. 
Planeamos una escapada a ver las barnaclas sin tener una idea muy clara de cómo ni donde podíamos encontrarlas. En principio los mejores puntos para observar aves en la zona son el Parque Ornitológico de Le Teich, una reserva diseñada para la observación de aves con  lagunas de agua dulce y salada, caminitos y observatorios (parecida a Plaiaundi pero a lo grande) y el Domaine de Certes, otra reserva con antiguas salinas y estanques para piscicultura. Sin embargo decidimos asomarnos en algún punto del litoral con la idea de localizar bandos de barnaclas alimentandose en marea baja o al menos ver movimiento de bichos entre las zonas de descanso y alimentación, con la esperanza de tener la suerte de poder observarlos a una distancia relativamente próxima. 

Atravesamos Las Landas entre los bandos de avefrías, torcaces y grullas que pululaban casi por cualquier campo, hasta llegar a Andernos, cerca del extremo norte de la bahía. Un tanto impacientes, hicimos una asomada al litoral en el primer cruce en el que vimos señalizado algo parecido a costa o playa. Cuando bajamos del coche la sorpresa fue mayúscula, sabíamos que la marea iba a estar baja, pero no tanto, tras una franja de arena aparecía una vasta extensión de limos con boyas y embarcaciones varadas, pero ni rastro del mar. Ni con prismáticos se adivinaba dónde podía estar la orilla. Las distancias eran mucho mayores que lo nos habíamos imaginado y las dimensiones de la superficie de limo eran impensables en comparación a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo las barnaclas estaban allí, enseguida descubrimos a lo lejos varios bandos en vuelo, y tras una observación más detenida encontramos otros más cercanos, la cosa no empezaba mal. Además había dispersos por los limos grupitos de cisnes vulgares y tarros blancos, acompañados de cantidad de limícolas: zarapitos reales, chorlitos grises, chorlitejos grandes y correlimos comunes entre otras especies.

Cisnes, barnaclas... y más barnaclas
 Para dar tiempo a que subiese la marea y conocer algo más de la zona, echamos a andar por la orilla. Además de lo anterior, había bastantes gaviotas canas, aisladas o en pequeños grupos, eran al menos varias decenas, seguramente más. No fuimos capaces de detectar ninguna gaviota de Delaware. Lo que sí vimos en un parque fue una hembra de pito real de la subespecie nominal, llamaba la atención la máscara facial negra que nunca se ve en los pitos reales ibéricos. 



Siguiendo por el paseo marítimo hacia el centro del pueblo alcanzamos una especie de embarcadero que se adentra unos 200 metros en la zona de limos y que parecía un buen punto de observación, por cierto, ¡qué aspecto tan decadente tienen los pueblo turísticos costeros en invierno!, especialmente si son franceses. Para entonces la marea había subido y las barnaclas estaban ahora mucho más cerca, con lo que nos pudimos entretener diferenciando jóvenes de adultos, observando variaciones individuales en el plumaje y discutir sobre si corresponden a ejemplares de distintas subespecies. Son bichos muy activos y sociales y es interesante observar las interacciones entre individuos, continuamente están graznando, amenazándose y enredando. Con la marea subiendo, las bandadas se fueron acercando hacia el paseo hasta llegar a la franja de arena, entonces comenzaron a formar balsas en el mar y se alejaron hacia el interior de la bahía. 
 

Con el espectáculo de las nubes de barnaclas se nos pasó el tiempo demasiado rápido y tuvimos que salir a escape porque queríamos acercarnos al Parque de Le Teich. En una verdadera contrarreloj conseguimos dar toda la vuelta al parque, y apenas nos sirvió para comprobar que es un sitio que merece visitar con calma, hay mucho bicherío y variado, las concentraciones de limícolas en marea alta son espectaculares, desde la torre de observación se observan grandes grupos de barnaclas en el interior de la bahía... y también comprobamos que los gabachos no tienen ningún reparo en dejarte encerrado dentro del parque cuando termina el horario de visita. 

 

Hay más información sobre Arcachon y las barnaclas en:






Fotografías: Eduardo y Piluca


2010-12-21

HOTZA berriz ere...

Datorren iganderako, hilak 26, hotza dago berriz iragarrita. Mapa honetan (iturria: www.meteociel.fr) ikus daiteke nola egongo den goizeko 07:00etan Mendebaldeko Europa gaxua:

2010-12-19

Avistamientos en las Barthes de Saint Martin de Seignanx

La mañana del 11 de diciembre algunos compañeros antes de ir a la Reserva de Arjuzanx se acercaron a Saint Martin de Seignanx donde pudieron observar lo siguiente:


Ánade Rabudo
Ánade Real
Ánade Friso
Ánade Silbón
Pato Cuchara
Focha Común
Tarro Blanco
Cerceta Común
Ánsar Común
Espátula
Cormorán Grande
Aguilucho Lagunero
Busardo Ratonero
Gaviota Patiamarilla
Gaviota Reidora
Zarapito Real
Grulla
Garza real
Garceta Común
Garceta Grande
Garcilla Bueyera
Agachadiza
Avefría
Pinzón Común
Reyezuelo Listado
Mirlo
Zorzal común
Corneja
Urraca
Arrendajo
Picapinos



Avefría fotografiada por Mikel Alfonso

Grupo de cercetas. Fotografía realiza por Mikel Alfonso


2010-12-17

Visita a la Reserva de Arjuzanx

El pasado 11 de diciembre nos acercamos a la Reserva de Arjuzanx para observar al atardecer la entrada de más de 17.000 grullas al dormidero.


Sobre las 15:00h. entramos en el centro de interpretación donde muy amablemente nos ofrecieron café mientras nos explicaban su sistema de trabajo y seguimiento de las grullas.  


A las 15:40 nos repartimos en tres coches propiedad del centro y partimos dirección al dormidero, en el trayecto tuvimos la suerte de avistar un zorro, posteriormente  paramos un breve momento en una campa en la que se encontraba un grupo de hamish, una raza de ganado vacuno procedente de las Tierras Altas de Escocia y nido de cernícalo vulgar.



Después continuamos hasta llegar a la torre-observatorio de 15 metros de altura desde la cual tendríamos visibilidad desde todos los ángulos.


Hacía un día espléndido lo que nos permitió salir a la terraza de la torre. Los inmensos bandos de grullas no tardaron en hacer presencia.



Entre los pastizales se podían observar corzos y en una de las lagunas había gran variedad de anátidas como porrón europeo, pato cuchara, ánade rabudo, cerceta común y zampullín chico. Asimismo, se pudo ver cormorán grande y un gran número de avefrías. Mientras el paso de grullas era constante incrementando el número de bandos que se acercaban al dormidero a medida que disminuía la luz, también les acompañaban bandos nutridos de paloma torcaz (calculan que hay alrededor de 300.000ex.)


Al oscurecer, y camino de nuestros coches con tres grados de temperatura, continuaban escuchándose los trompeteos de las grullas.



2010-12-15

Frío y más frío

Según todas las predicciones meteorológicas que se publican por ahí, esta semana y buena parte de la siguiente vamos a tener un frío general un poco por todas partes, con nieve incluida especialmente en el extremo occidental del territorio y el Pirineo, y no gran cosa en la costa.


Para la semana que viene el frío se limitará a Centroeuropa y norte de Francia, aunque se prevé de mayor intensidad que en esta primera oleada que ya tenemos encima.

Predicción 21 diciembre, 19:00 horas

Con todo ello, no será de extrañar que se produzcan irrupciones de invernantes desplazados por el tempero, aun no habiendo grandes nevadas.

¡Atención, pues!

2010-12-08

VISITA A SALBURUA Y AL DORMIDERO DE PINZONES REALES

El martes 7, aprovechando el largo puente hicimos una excursión para ver las últimas maravillas orníticas que el frío ha arrastrado por estas tierras. Fuimos a Salburua para ver las Barnaclas cariblancas (Branta leucopsis)

Barnaclas cariblancas. Foto Mikel Alfonso
tradición británica la de desplazarse a ver especies no habituales. Pudimos verlas pastoreando en los prados próximos a la laguna y estuvimos un rato tratando de distinguir adultos y juveniles (video barnaclas cariblancas). El Ánsar piquicorto (Anser brachyrhinchus), se levantó y lo vimos fugazmente en vuelo, no tuvimos una buena visión del mismo porque luego debió de mantenerse quieto y escondido bastante tiempo. Aprovechamos para observar el resto de anátidas que hay en Salburua, Silbones europeos (Anas penelope), Ánades rabudos (Anas acuta), Ánades frisos (Anas strepera), Porrones europeos (Aythya ferina) etc.

Barnaclas cariblancas. Foto Mikel Alfonso

El mediodía lo pasamos reconfortando el cuerpo con unas buenas alubias con tocino, unos huevos fritos con chistorra y unos tragos de vino. Había que coger fuerzas para ir al dormidero Pinzones reales (Fringilla montifringilla) del Gorbea.(video pinzones reales)


Dormidero Pinzón real. Foto Mikel Alfonso

La llegada al dormidero tuvo su intríngulis. Llegamos relativamente pronto y el silencio era total. No se veía ningún pájaro, pero ni pinzones ni siquiera páridos, alguna corneja lejana únicamente. La preocupación era que con el cambió de tiempo que ha pegado, con este viento sur que ha templado el campo, los pinzones hubieran cambiado de sitio. Pero a eso de las 16h30, empezaron a llegar pequeños banditos tímidamente. Esos primeros banditos se posan en los árboles cercanos permitiéndonos verlos  con los telescopios. Hay algunos machos que todavía no tienen completamente mudada la cabeza y su colorido es muy bonito. Otros muestras esas finas líneas negras a ambos lados de la nuca. Poco a poco se van juntando bandos, los que llegan son cada vez más nutridos y entonces comienza el espectáculo.

Dormidero Pinzón real. Foto Mikel Alfonso

En un momento se posan casi todos, lo árboles desnudos de sus hojas se cuajan con cientos de pájaros. Pero de repente todos emprenden el vuelo a la vez dejando el árbol vacío nuevamente. Al instante aparecen tres gavilanes (Accipeter nisus), atraídos por la enorme despensa puesta a su disposición. No tiene que ser fácil atrapar un pinzón aquí. La estrategia del grupo es precisamente que el predador no pueda fijar la atención en un individuo.

Dormidero Pinzón real. Foto Mikel Alfonso

Resultan muy interesantes los estudios actuales de Física sobre la teoría del caos. En concreto la Ley del vórtice, que se puede interpretar como el caos de la creatividad de la Naturaleza en tanto que cada elemento necesita mantener su propio espacio y simultáneamente cooperar con la totalidad en una permanente atracción y repulsión. En un cardumen de peces se puede entender bien, por lo menos en cuanto al mantenimiento de esa cohesión sin llegar al impacto o a la dispersión, la línea lateral actúa como un órgano perfecto de señales nerviosas, pero y ¿en las aves?. Aunque lo que nos conduce al abismo es determinar cómo se manifiesta la inteligencia grupal, la inteligencia colectiva. ¿En cuántos individuos se ha censado el dormidero? ¿en 500.000 o 1 millón? Todas esas aves metidas en un espacio reducido a unos miles de metros cúbicos que vuelan en todas direcciones sin impactar constantemente entre sí. ¿Qué les lleva a posarse en un árbol y a levantarse al instante en un unísono?. Son sin duda preguntas apasionantes.


Dormidero Pinzón real. Foto Mikel Alfonso

Las fotos y los vídeos son propiedad de Mikel Alfonso.
Los observadores fuímos: Julia, Elixabete, Ohiana, Javi, Mikel, Aitor, Héctor Xabier y Héctor.

2010-12-02

NIEVES EN GIPUZKOA

Berastegi nevado. Foto Julia Borrego
Las nieves que han caído en Gipuzkoa, pero sobre todo en Europa están empujando las especies típicas que se pueden ver con estos temporales. En Plaiaundi bandos de variadas acuáticas, Cercetas comunes (Anas crecca), Anades silbones (Anas penelope), Anades frisos (Anas strepera), y algún Tarro blanco (Tadorna tadorna). Obs. Josemari Gimón
Tarro blanco. Foto Josemari Gimón
Pero también otras especies, Chorlitos grises (Pluvialis squatorola), Chorlito dorado (Pluvialis apricaria), Alcaraván (Burhinus oedicnemus), Avefrías (Vanellus vanellus), Zarapitos reales (Numenius arquata), etc. Obs. Josemari Gimón.
Frisos y Chorlito dorado. Foto Jose Mari Gimon
Hoy también en el alto de Arretxe un bando con 74 avefrias (Vanellus vanellus) y en Lasarte también bandos nutridos de la misma especie. Obs. Julia Borrego.
En Zizurkil un grupo de 8 Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) cazando sobre un prado junto con un Pito real (Picus viridis), mientras que pasaba un bando con 70 Ansares comunes (Anser anser). Obs. Lukas Arbeloa.

Avefrías. Foto Josemari Gimón.
Imaginamos que la Exc. Diputación de Gipuzkoa estará presta a cerrar la caza en Gipuzkoa. La ocasión lo pide. En Europa se está produciendo unas condiciones de nieve que vuelven a empujar a las aves a los lugares menos castigados por la ola de frío. No hay que esperar a que nieve aquí, las aves llegan ya con las fuerzas lo suficientemente mermadas y desorientadas como para justificar un cierre temporal. Y no forzar a que un guarderío que siempre demuestra que hace más de lo que puede tenga que andar lidiando en el límite.
Persiguiendo furtivos de la becada y demás.